Puedes predicar el Evangelio con la ayuda del Espíritu Santo. Ir y predicar el evangelio es un mandamiento que Jesús dio a todos sus seguidores. Hay muchas maneras de predicar el evangelio, pero el mensaje principal no cambia.
En la Gran Comisión, Jesús nos ordenó que fuéramos y predicáramos el evangelio a todas las personas del mundo (Marcos 16:15). Esta es la gran responsabilidad de la Iglesia. Cada creyente necesita hacer su parte.